Son ya muchas las trabas a las que el campo almeriense hace frente cada día, si la subida del carburante ya fue nefasta, ahora se añaden el agua y la luz. El régimen de alta y media tensión (a partir de 10 Kw. /h) ya ha cumplido un año de vida y las organizaciones agrarias lamentan después de estos doce primeros meses, se haya duplicado el precio del agua para riego agrícola.
En zonas donde el agricultor ha pasado de pagar 0,18 euros el metro cúbico en julio de 2008 a pagar este verano 0,36 euros e incluso a rozar los 0,40. Este espectacular salto se traduce también en que un coste que antes era de 18 euros la hora, en este momento no baja de los 36 euros la hora (dependiendo del caballaje del motor y del caudal de litros por segundo). Por otra parte, los agricultores de pozos privados, en el municipio de Vícar, llegan apagar 70 euros la hora porque consumen más potencia de la que tienen contratada y por ello pagan una penalización; pero si quisieran contratar más potencia son tantos los trámites administrativos que tienen que sufrir al final no les queda mas remedio que seguir pagando la penalización para recibir agua. Dicha situación fue ya denunciada por el SAT Pozo San Luciano de Vícar que consta con una comunidad de unos 150 regantes con una superficie de 180 hectáreas. En la parte de Levante de la provincia los agricultores pagan por el agua de riego una media que varia entre los 0,45 y los 0,55 euros, en esta junta de usuarios aglutina a unas 80 comunidades de regantes.
Es muy preocupante la escalada de todos los costes, entre ellos el del agua que ha subido entre el 50 y el 80%.Como se puede comprobar, las facilidades son inexistentes y no se hace los más mínimo por mejorar esta situación, hay que considerar a la agricultura almeriense como uno de los mayores motores económicos de la provincia y el hecho de su debilitamiento repercute a los demás sectores de nuestra provincia.
