Hace unas pocas semanas se produjo un acontecimiento que lleva repitiéndose tres años consecutivos por parte de los investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en colaboración con la Junta de Andalucía la liberación de 240 ejemplares de tortuga boba en las playas del Cabo de Gata. El objetivo del proyecto consiste en el estudio de la viabilidad de reintroducir esta especie, gravemente amenazada, nuevamente en las costas almerienses, donde anidaba en tiempos pasados.
Los especimenes puestos en libertad pertenecen a los 400 huevos que el CSIC traslado en el 2008 desde la isla Boavista en Cabo Verde, que en la actualidad es el único reducto de apenas unos 50 kilómetros de largo donde anida la tortuga boba en todo el Atlántico oriental, desde Sudáfrica hasta Europa, con la intención de ampliar de manera significativa el área de anidación. Los ejemplares fueron enterrados la mayor parte en las mismas playas en las que se desarrollo su suelta, con la diferencia de tiempo de un año para poder aumentar su esperanza de vida y un alto grado de osificación en sus caparazones.
Según las estimaciones, las tortugas tardaran entre 15 y 20 años en volver a las playas almerienses donde nacieron para poder depositar sus propios huevos. Hasta entonces les deseamos un buen viaje y que vuelvan el mayor número posible de ellas.
