El verano nos ha dado ya de lleno y días como los pasados en los cuales el calor se hace más que insoportable, a la inmensa mayoría de los almerienses se nos pasa por la cabeza la idea de refrescarnos y disfrutar las horas de mayor viveza del sol en las playas de nuestra geografía. En los 214 kilómetros de litoral poseemos de una gran variedad de tipos de playas y todas ellas de una alta condición más que demostrable. No hay que olvidar el hecho de personas que creen que la playa es un cenicero de enormes dimensiones, algo totalmente erróneo. A todos nos gusta de disfrutar de una playa limpia y más aun cuando Almería tiene una fuente de ingresos considerable del turismo veraniego, asíque no cuesta nada llevarse bolsas de plástico, guardar esas colillas y otros desperdicios para posteriormente al marcharse depositarlas en contenedor correspondiente. El civismo es una actitud a cumplir por todos nosotros.
Aprovechando la cercana celebración del día de San Juan a lo largo de nuestras costas, quería incidir en el interés de tener cuidado a la hora de seleccionar las maderas que luego serán pasto de las llamas. La mayoría de dichas maderas suelen proceder de palés industriales y están unidos por clavos, también mencionar el idéntico cuidado con las botellas de cristal, a nadie le agrada clavarse un cristal o un clavo por culpa de un insensato y marrano.
A lo largo del verano iremos viendo asimismo si lo cumplen tanto los visitantes de las playas como los ayuntamientos facilitando esta acción con los correspondientes contenedores y cubos de basura en las inmediaciones.
