viernes, 4 de septiembre de 2009

Almeria Terra Nostra Est IV

La pita, sin lugar a dudas es una de las plantas más típicas de las costas almerienses, su nombre genérico es agave americana, que viene del griego agaue ‘’admirable’’.

El origen de ella es desconocido por muchos puesto que su procedencia es de America central, introduciéndose en España en el siglo XVI, y se extendió rápidamente por la costa mediterránea.

Se trata de una planta robusta con una raíz de la que salen numerosas hojas carnosas y que carece casi totalmente de tallo hasta el punto que las hojas parecen salir directamente del suelo. Estas son muy gruesas y carnosas, tienen numerosas espinas en forma de gancho en el borde y una grande en la punta de la hoja de color negro. Con una longevidad aproximada de cuarenta años aunque para florecer necesita a veces más de diez años, cuando lo hace, produce un tallo leñoso de más de cinco metros de altura que se ramifica de la mitad hacia arriba produciendo numerosas flores en su terminación. Las flores son muy grandes de color amarillo verdoso, florece de junio a agosto. Una vez que ha florecido, es inevitable la muerte de la planta.

Su utilidad ha sido variada, los indios americanos usaron sus hojas como tejas, sus tallos como vigas, de las hojas sacaban hebras de hilo para alpargatas y tejidos. En España tubo una productividad considerable en la obtención de fibras para fabricar tejidos bastos y cuerdas, también en la elaboración de diversas bebidas alcohólicas como el pulque, el mezcal y el popular tequila. Incluso sus hojas se troceaban para alimentar al ganado.