miércoles, 22 de abril de 2009

Autónomos inmigrantes y sus trapicheos

Advertimos que este artículo puede encrespar a más de uno, especialmente a los autónomos españoles, y no es para menos.

Es visible lo poco damnificado que se encuentra el colectivo inmigrante por la crisis, disponen de medios suficientes para montar sus propios negocios y consolidarse de modo aun más fácil en nuestro país.

Pero detrás de este auge de empresas constituidas por inmigrantes se esconde un entramado, más complejo y más desmesurado de lo aparente, desconocido por la gran mayoría de nosotros. Apoyados por asociaciones de inmigrantes como Almería Acoge, Amanecer, Cruz Roja, Codenaf, …y otras innumerables, quienes invitan a dicho colectivo a ‘’exigir’’ todo tipo de subvenciones que al resto de ciudadanos españoles se nos niegan. ¿Extraño, verdad? Todo consiste en lo siguiente:

Un ciudadano no español, una vez obtenido el permiso de residencia y trabajo inicial que al año ha de renovar, (para efectuarlo presenta una justificación de medios de vida o el contrato laboral) pueden pasar a ser autónomos creando una empresa y presentando la documentación de ella como cualquier otro autónomo. Muchas de ellas siendo empresas fantasma con el fin de tener asegurada la renovación del permiso de residencia en un tiempo de dos años. Por el mero hecho de ser autónomos e inmigrantes ya tienen garantizada una subvención del Ministerio de Trabajo desde 2.000 a 12.000 €, dependiendo del programa presentado o las necesidades estimadas de la empresa creada. Es decir, si se concibe una empresa de fontanería, por ejemplo, el autónomo recibe una subvención a fondo perdido (en la cual no se es necesario justificar el gasto de ella por el solicitante). Siendo ahora autónomos, pueden presentar a otros inmigrantes una oferta de empleo para que este consiga su Permiso de residencia y trabajo por la cual se pagan de 500 a 2000 € en España y de 10.000 a 15.000 € si la solicitud se realiza desde el país de origen. Con dinero del Estado español, claro esta.
Los empresarios autónomos españoles han de sujetarse a pagar su cotización a la Seguridad Social, Hacienda y los seguros sociales de sus trabajadores, mientras el autónomo inmigrante queda totalmente exento de todos estos pagos desde un principio durante dos años. La trampa de esto último, que es sabido por muchos, antes de terminar el periodo inicial de los dos años exentos de los pagos mencionados, traspasan el mismo negocio a nombre de un familiar volviendo otra vez al periodo inicial de dos años exentos de impuestos y cuando este a punto de pasar este periodo volver a pasar la titularidad de la misma empresa a otro familiar, y así un sin fin de veces. A todo esto, muy importante, solo por ser inmigrante. Cabe destacar que dichas empresas vuelven a recibir dinero de otros inmigrantes por estar dados de alta en la Seguridad Social como trabajadores activos durante un máximo de 6 meses en el régimen general ( sin trabajar en ningún momento) simplemente con la intención de renovar su documentación.

La zancadilla por parte del Estado tanto para el autónomo como para el trabajador español esta echada, y con la soga apretando nuestro cuello. Esto es más que lamentable, es vergonzoso e indignante. Que nuestra propia forma de Gobierno promocione más al foráneo que a nosotros mismos. Y con dinero nuestro.

Respecto al asunto que se comenta en el articulo del periódico que hemos facilitado en esta entrada del blog ‘’ Están en un país diferente al suyo, no tienen familia que les apoye y sin trabajo…’’. Querría aclararle al señor Julio Valdivia (autor del articulo de La Voz de Almería), que lo explicado por el no es del todo cierto, porque si algo saben los inmigrantes es sacarle partido a Estado para beneficio propio, y en ámbito familiar no iba a ser menos. Se podría decir que la gran mayoría de ellos consiguen traerse a un número considerable de familiares, quienes ya viven aquí placidamente. El método es el siguiente; envían una cantidad de los ingresos que obtienen durante un plazo de un año a sus familiares de su país de origen. Con los resguardos de dinero enviado lo adjuntan para poder justificar que estos familiares son totalmente dependientes por lo que comienza el procedimiento de Reagrupación familiar. Dicho proceso es válido únicamente para progenitores e hijos menores de edad. Bien conocemos las leyes de los países de donde proceden, por lo que con dinero se llevan a cabo miles de falsificaciones de documentos para poder acogerse a este proceso.
Esta visto que se las saben todas y nosotros de mientras a mantenerlos.